sábado, 15 de dezembro de 2012

El niño aviador

Es exactamente cuando un segundo pasa que se empieza otro. A cada hora y a cada instante. En aquel segundo un avión pasaba por encima de su cabeza. No pudo leer el nombre y, tampoco, ver los colores. Tuvo miedo, era un animal gigantesco que hacía un ruido insoportable. Pero también era fascinante, como una cosa así podía quedarse tanto tiempo en el aire? La sensación de volar seguramente es algo libertador. Volar por la noche, arriba de las ciudades, de las personas, de los problemas, nos muestra la inmensidad del planeta y nuestra pequeñez en él. Si pudiera componer una canción, si tuviera aprendizaje lo suficiente para hacerlo, escribiría La canción de volar, tendría tan solo una flauta dulce para tocarla.
Al día siguiente salió al parque con su cometa blanco que llevaba escrita la palabra avión.Tan linda es la imaginación de un niño. Tantos son sus sueños. Su inocencia nos hace creer que es obra divina. Por la noche, después de su cena de aviador, se fue a la cama soñar con las nubles y el viento en la cara. La madre podía escucharle hablando mientras dormía “tenemos una gran tempestad aproximando se, aprieten los cinturones!”  El niño soñaba, soñaba y soñaba. Hacía dibujos de aviones en las clases, se ponía a mirar la ventana siempre que podía haber si veía algún gigante en cielo y cuando se portaba bien la madre le llevaba al parque, donde podía saltar de los árboles intentado descifrar la sensación de volar. Se iba a dormir siempre sonriendo.
Un día, más específicamente una mañana, su papá le despertó con un beso en la mejilla. El niño no sabía que pasaba así que se puso la cara de duda. El padre tenía una lágrima en el ojo izquierdo por caer. Jamás lo había visto así. Tenía un sobre en las manos, un sobre azul pequeñito. El niño lo abrió y adentro había una foto de un avión en el cielo.
- Qué es esto papá?
- Ves ese cielo azul?
- Sí
- Ayer tu mamá se fue a vivir en ello.
- Cómo? Ella vive en un avión?
- No, tu madre sufrió un accidente ayer mientras salía del trabajo.
- Qué pasó?
- Ella se cayó de las escaleras y rompió la cabeza.
Él sabía lo que significaba esto. Su madre se había muerto. Durante el mes siguiente se olvidó a los aviones y solo pensaba en ella, la echaba de menos con todo su pequeño y frágil corazón. Por fin, una mañana cogió la foto del avión y el sobre que su papá le había regalado. Los arreglo como estaban cuando los ganó. Acerco se a su papá, le dio un beso en la mejilla haciéndolo despertase y le dijo:
- Papá te tengo una sorpresa.
- Qué es?
- Mira.
El hombre reconoció el sobre y también sabía lo que había a dentro. Intento descubrir por qué él le estaba donando eso otra vez, pero no pudo.
- Qué es esto?
- Ves ese cielo azul?
- Sí.
- Seré el mejor aviador del mundo para estar siempre en el cielo cerca de la mamá.
La lágrima que tenía escondida desde aquel día ahora caía de su ojo.